RINOPLASTIA
o Cirugía de Nariz
Es una intervención quirúrgica que corrige principalmente problemas estéticos de la nariz, como la “Giba Ósea” que es aquel hueso que sobresale en el dorso de la nariz a modo de joroba, y que es responsable de las desviaciones hacia la derecha o izquierda de la misma.
Es frecuente que la Rinoplastia se acompañe de otro, u otros procedimientos que busquen mejorar la función nasal, entre ellos está la Septoplastia o modificación de las desviaciones septales que causan obstrucciones o deformidades en la cavidad nasal. En éste caso el procedimiento se llama Septorrinoplastia.
El procedimiento tiene como propósito mejorar la forma de la nariz, corregir las imperfecciones, ajustar el tamaño del tabique, ancho de las fosas nasales y el ángulo entre la nariz y el labio superior, y desde luego aliviar algunos problemas respiratorios. Así mismo, y por tratarse de una cirugía que genera cambios permanentes, se recomienda esperar a la edad adulta para su realización.
PREPARACIÓN Y CUIDADOS PRE-QUIRÚRGICOS:
El día de la cirugía debe presentarse en ayunas, sin ningún tipo de maquillaje y evitar tomar medicamentos sin previa consulta al cirujano. Diez (10) días antes de la cirugía no se debe ingerir medicamentos que contengan ácido acetilsalicílico como: Aspirina, Alka-Seltzer, Dristan, Asawin y antinflamatorios como: Motrin, Advil, Feldene, Postan, Voltaren.
También debe suspender el consumo de tabaco y alcohol al menos 15 días antes del procedimiento.
DESPUÉS DE LA CIRUGIA:
Evite estar acostado(a) durante largos periodos; camine cortos trechos de forma frecuente y respire profundamente para evitar complicaciones pulmonares, como acumulación de secreciones que pueden generar infección. Evite en lo posible cualquier exposición al sol directo, pues éste puede interferir directamente en el proceso de cicatrización.
Su Cirujano Plástico programará el retiro de los puntos de sutura y drenajes.
Podrá retornar a sus actividades cotidianas, de forma gradual, después de 1 o 2 semanas después de la cirugía. Evite hacer uso de fuerza excesiva.
Durante los primeros días deberá dormir boca arriba, con la cabeza ligeramente elevada. En caso de dolor, siga las indicaciones del médico cirujano para el uso de anti-inflamatorios y demás medicamentos.